9/9/09

Splash! No el superhéroe... Flash?

Miré sobre mi hombro, era una noche fría. El corazón está seco, vacío, insultado y herido. ¿Qué se hace? Caminar, unas veces rápido, otras lento. Pretendo que nada pasa para poder dormir tranquilo, me guardo toda la tristeza. No lloro, soy fuerte. Siempre fuerte, nadie puede darse cuenta. Si yo hago crack, los demás también y no puedo permitir eso. Siempre fuerte, rápido. Eso me repetí cuando llegué al muelle, el olor de la noche no va bien con el pescado, mala combinación, de nuevo, ¿qué se hace? Aguanto, miro sobre mi hombro, otra vez, el clima frío toma el control. Pronto ¿qué quedará? Esta asquerosa coraza que no se lamenta, sólo ríe, todo el tiempo. ¿Quién se fija? ¿quién ayuda? Nadie. Todos duermen en paz, mientras yo camino el muelle. Subo la escalera, veo unas nubes. Las estrellas están ahí, sólo observan. No hay luz del sol que ilumine el camino, se siente como caer sin moverme, estoy fuera de lugar. Azul me rodea, no me deja tranquilo. ¿Qué tanto se puede fingir? Tampoco soy un robot, me gusta jugar. El azul se vuelve más obscuro. De repente no veo más, quizá un par de rostros, un dulce, pero no hay luz. Ya no es azul, no sé qué es. Sólo sé que quiero salir a la luz y algo me lo impide. El tiempo lo dirá. Fuerte, siempre así.

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